Tener una sonrisa bonita va mucho más allá de tener los dientes blancos. Las encías saludables son la base de una boca sana y, por tanto, de una buena salud general.
Cuando las encías están inflamadas, sangran o se retraen, pueden poner en peligro no solo tus dientes, sino también tu bienestar.
Cómo tener unas encías saludables
Mantener tus encías en forma no es complicado si sabes qué hacer. En este artículo te explicamos los pasos clave para cuidar tus encías de forma efectiva y prevenir enfermedades como la gingivitis o la periodontitis.
Cepíllate correctamente (y con el cepillo adecuado)
Parece obvio, pero muchas personas se cepillan de forma agresiva o con el cepillo equivocado. Lo ideal es utilizar un cepillo de cerdas suaves que no dañe las encías. Aplica movimientos suaves, circulares, y no te olvides de masajear la línea de la encía. Dos minutos, dos veces al día, es la norma de oro.
Usa hilo dental todos los días
El cepillo no llega a todos los rincones. El hilo dental es tu mejor aliado para eliminar placa y restos de comida entre los dientes. Si lo usas a diario, reducirás significativamente el riesgo de inflamación de encías.
Enjuague bucal: el toque final
Un buen enjuague completa tu rutina de higiene bucal. Elige uno sin alcohol, que ayude a reducir las bacterias sin resecar la boca. Algunos productos, como los de YOTUEL
, están formulados para respetar tu microbioma oral y proteger tus encías.
Alimentación que nutre tus encías
Lo que comes también influye en la salud de tus encías. Prioriza:
- Frutas y verduras ricas en vitamina C (kiwi, fresa, pimiento rojo)
- Lácteos y frutos secos ricos en calcio
- Alimentos frescos y crujientes que estimulan la saliva, como la manzana o la zanahoria
Evita los alimentos ultraprocesados y azucarados: alimentan a las bacterias nocivas y promueven la inflamación.
Deja el tabaco (si fumas)
El tabaquismo es uno de los mayores enemigos de las encías. Fumar reduce el flujo sanguíneo, dificulta la curación de las infecciones y es un factor de riesgo para la enfermedad periodontal. Si de verdad quieres encías sanas, dejar de fumar es un paso clave.
Revisa tus encías cada seis meses
Las visitas regulares al dentista no solo sirven para limpiar tus dientes: permiten detectar problemas de encías en fases tempranas, cuando son fácilmente tratables. Un pequeño sangrado o una inflamación pueden ser el primer aviso de que algo no va bien.
Señales de que tus encías necesitan ayuda
Estar atento a ciertos síntomas puede marcar la diferencia. Si notas alguno de estos signos, consulta a tu dentista:
- Sangrado durante el cepillado o al usar hilo dental
- Encías inflamadas, rojas o doloridas
- Retraimiento de encías (los dientes se ven más largos)
- Mal aliento constante
- Sensación de dientes flojos
Y es que mantener unas encías saludables, no requiere milagros, sino constancia y conciencia. Con una buena rutina de higiene, productos adecuados (como los de la gama YOTUEL) y una alimentación equilibrada, puedes proteger tus encías y, con ellas, tu sonrisa.