Seguro que sabes que para tener una buena rutina de higiene debes cepillarte tus dientes después de cada comida, ¿pero sabes cuál es el origen del cepillo de dientes?
Aunque diariamente empleamos el cepillo de dientes, seguramente no sepas cómo y cuándo se inventó, así como su evolución y transformación.
Diversas excavaciones realizadas a lo largo de la historia han demostrado la existencia de utensilios de higiene dental desde el 3000 a.C. alrededor de todo el planeta.
Desde palos de mascar y ramas de árboles hasta plumas de pájaros, huesos, etc. Por ejemplo, en las tumbas del antiguo Egipto se encontraron ramas de árbol en forma de lápiz con un extremo blando y fibroso con el que efectuaban la limpieza de sus dientes. De hecho, hoy algunas tribus de África y Australia aún emplean este tipo de cepillo rudimentario.
Origen del cepillo de dientes
Sin embargo, el invento del cepillo de dientes conforme hoy lo conocemos se atribuye a China a comienzos del XVI.
Estos primeros acercamientos al cepillo de dientes actual se fabricaban extrayendo cerdas del jabalí que se cosían a mangos hechos de huesos o de bambú.
Este cepillo evolucionó con pelajes de otros animales como el cerdo, caballo, tejón… así como el mango se empezó a realizar de marfil y madera.
El cepillo de dientes llega a Europa
Pero no fue hasta el siglo XVII cuando el cepillo de dientes llegó al viejo continente tras el viaje de unos mercaderes ingleses a China.
Y a pesar de que en sus inicios no tuvo una buena acogida porque las cerdas se consideraron duras y molestas, así como porque ya existían otras rutinas de higiene bucodental, poco a poco se fue introduciendo en Europa.
Aunque en sus primeros años fue un utensilio de reyes y élite por su coste, el paso del tiempo desembocó en fabricación masiva y en el siglo XVIII se popularizó más.
Ya con la llegada del siglo XX, en 1930 apareció el nailon, que sustituyó el pelo de animales. Su resistencia, flexibilidad y mejor adherencia al mango hizo que fuese el material escogido para esta nueva evolución del cepillo de dientes.
Así, en 1950 llegó el cepillo de dientes tal y como hoy lo conocemos. Con cerdas más suaves, esta última versión tenía un coste mucho más económico, por lo que era accesible para toda la población.