Seguro que alguna vez te has preguntado: “¿Por qué tengo mal aliento si me cepillo los dientes?”. La respuesta podría estar más allá de una higiene bucal superficial.
Una de las causas más comunes y menos conocidas del mal aliento es la disbiosis oral, un desequilibrio en el microbioma de tu boca.
Relación entre la disbiosis oral y el mal aliento
La disbiosis oral ocurre cuando el equilibrio natural de bacterias en tu boca se altera. Normalmente, en una boca sana, las bacterias beneficiosas mantienen bajo control a las bacterias patógenas. Pero cuando este equilibrio se rompe, las bacterias nocivas proliferan, generando inflamación, caries, enfermedades periodontales y… sí, mal aliento crónico.
Mal aliento y microbiota: una relación directa
Cuando hay disbiosis oral, las bacterias perjudiciales descomponen los restos de alimentos y generan compuestos sulfurados volátiles (CSV). Estos compuestos tienen un olor desagradable y son los principales responsables del mal aliento persistente.
En otras palabras: no se trata solo de tener restos de comida en la boca, sino de qué tipo de bacterias están actuando sobre ellos.
Síntomas de disbiosis oral que pueden indicar halitosis
- Mal aliento crónico, incluso después del cepillado
- Sabor metálico o amargo en la boca
- Lengua blanquecina o saburra lingual
- Encías inflamadas o sangrantes
- Mayor sensibilidad o caries recurrentes
¿Cómo prevenir y tratar la disbiosis oral que causa mal aliento?
La buena noticia es que puedes restaurar el equilibrio de tu microbioma oral con algunos cambios en tus hábitos:
- Higiene bucal consciente: Cepilla tus dientes al menos dos veces al día y no olvides limpiar la lengua, donde se acumulan muchas de estas bacterias.
- Evita productos con SLS y alcohol: Estos ingredientes pueden alterar la microbiota y causar sequedad bucal.
- Hidrátate constantemente: Una boca seca es el caldo de cultivo perfecto para bacterias patógenas.
- Usa productos que cuiden tu microbioma oral: Como los de la gama YOTUEL Microbiome Care, formulados específicamente para restaurar el equilibrio bacteriano
- Apuesta por alimentos probioticos y ricos en fibra: Como el yogur, el kéfir, la manzana o la zanahoria cruda.
- Visita a tu dentista regularmente: Para detectar signos tempranos de disbiosis u otros problemas bucales.
Como ves, el mal aliento no es solo una cuestión de higiene. Puede ser una señal de alerta de que tu microbiota oral está en desequilibrio. La disbiosis oral es una causa frecuente y tratable de halitosis.
Con los cuidados adecuados y productos que respeten tu microbioma, como los de YOTUEL, puedes combatir eficazmente el mal aliento y mejorar tu salud bucal y general.
¡Dale a tu sonrisa la atención que merece desde dentro hacia fuera!