En verano, a fin de refrescarnos, consumimos más bebidas frías y, en ocasiones, nuestros dientes se resienten por el drástico cambio de temperatura
El hielo de un refresco, morder un helado, beber agua fría… Son muchas las ocasiones en las que unos dientes sensibles pueden experimentar dolor o molestia.
Sensibilidad dental frente a alimentos y bebidas frías
La sensibilidad dental frente a un cambio de temperatura, por ejemplo al frío, es debido a que la dentina se ha quedado expuesta. La dentina, protegida por el esmalte dental, se compone de una serie de pequeños canales, llamados túbulos que conectan internamente con la pulpa dentaria, el tejido blando de los dientes al que llegan terminaciones nerviosas. Cuando la dentina no protege correctamente, permite que estímulos térmicos o de otro tipo (p.e. comidas ácidas…) actúen sobre esas terminaciones nerviosas generando esas molestias, dolor o pinchazo que conocemos como sensibilidad dental.
Cómo evitar la sensibilidad dental
Existen dos factores fundamentales a la hora de evitar la sensibilidad dental.
En primer lugar, como siempre que hablamos de higiene bucodental, las enfermedades o molestias de nuestra boca pueden haberse evitado a través de una rutina diaria de higiene bucodental.
El cepillado y limpieza total de nuestra boca y dientes después de cada comida nos ayudará a protegernos de caries, sensibilidad dental y otras enfermedades.
Además, el empleo de productos recomendados por dentistas e higienistas dentales nos asegurará que estamos usando productos de limpieza bucodental profesionales, adecuados y efectivos.
Por último, como solemos recomendaros, en la línea YOTUEL podéis encontrar un producto para cada necesidad y en este caso en YOTUEL farma B5 encontrarás un aliado perfecto.
Evita la sensibilidad dental cuidando diariamente la salud de tu boca.