Éste es un problema que puede afectar a cualquier persona, especialmente a partir de los 30 y los 50 años. El dolor de encías puede verse acompañado de mal aliento, sensibilidad al frío o al calor, sangrado gingival, aflojamiento de los dientes y enrojecimiento de las encías.
Si esto ocurre,¡ponte en alerta!
Porque las encías sanas no duelen.
Lo importante, en cualquier caso, es acudir a la consulta del odontólogo siempre que se sienta dolor de encías y no tratar de combatirlo mediante el uso de analgésicos u otros remedios caseros, esperando a que pase por sí solo.
El dolor normalmente es debido a algún tipo de infección acompañado de sangrado gingival, pero también puede ser debido a una lesión traumática a la sensibilidad al frío o al calor o al aflojamiento de los dientes.
Además, las revisiones periódicas con el odontólogo facilitarán la detección de estas infecciones en las fases iniciales, aumentando la posibilidad de salvar el o los dientes afectados por la infección.
La enfermedad periodontal es fácilmente prevenible con tan sólo mantener una correcta higiene oral que permita la eliminación de la placa bacteriana y también sometiéndose a una limpieza dental dos veces al año y, en el caso de que se haya formado sarro bajo la línea de las encías, a un curetaje.
Las causas más comunes de molestias en tus encías
Gingivitis: o inflamación de la encía inducida por la placa. En este caso es necesario visitar a tu dentista con el fin de frenar este problema. Si no lo haces, puedes padecer un incremento de dolor, progresar a una periodontitis y finalmente a una pérdida de los dientes.
Caries: puede hacerte sentir dolor localizado en la zona de dientes y encías afectada.
Cambios hormonales: en situaciones y etapas de la vida de una persona en la que se producen cambios hormonales, como durante el embarazo, tu boca actúa como uno de los principales indicadores de estas alteraciones, pudiendo desembocar en dolor de encías.
Una mecánica errónea en el cepillado y/o uso del hilo dental: escoger un cepillo dental que no se ajusta a las necesidades de tu boca y/o llevar a cabo una técnica equivocada en tu higiene dental es un factor muy habitual de inflamación y dolor de encías.
Falta de nutrientes: como decíamos, la boca es uno de los principales indicadores de cambios en tu cuerpo. En este sentido, la falta de nutrientes por una mala alimentación puede provocar la aparición de molestias y dolores en tus encías.
Aparatos dentales: si la ortodoncia está mal ajustada puede provocar dolor en tus encías. Si esto sucediera, acude cuanto antes a tu ortodoncista para solucionar este problema.
Otras causas comunes como origen del dolor de encías: fumar, padecer estrés, irritación por determinados alimentos…
Tratamientos preventivos para el dolor de encías
- Realiza la higiene de tus dientes y tu boca después de cada comida con una pasta dental adecuada con vitamina B5.
- Usa correctamente el hilo dental o los cepillos interdentales.
- Evita el consumo de tabaco.
- Realiza revisiones periódicas con tu dentista (mínimo dos anuales).