Desde que nacemos, la boca está llena de microorganismos que comienzan a producir la acumulación de placa bacteriana. Gran parte de la presencia de estos microorganismos son combatidos por la acción natural de la saliva y las proteínas que contiene, que evitan la creación de una película sobre los dientes en las que se suelen depositar las bacterias.
La placa bacteriana se extiende alrededor de nuestros dientes y encías y para eliminarla necesitamos un cepillado dental e interdental de calidad, ya que lo más importante para combatirla es el arrastre mecánico para evitar su adherencia a los dientes.
Dependiendo de nuestros hábitos de higiene dental, nuestra alimentación y la posición de nuestras piezas dentales, la generación de placa bacteriana puede ser mayor o menor. En concreto, un escaso cepillado, no hacerlo de forma correcta, así como no usar el dentífrico más adecuado favorecen a que esa placa bacteriana sea más gruesa y se calcifique, no solo dañando nuestra salud dental, sino también su aspecto estético y la degradación del esmalte.
Factores que influyen en la aparición de placa bacteriana y caries
Lo primero que debes conocer para prevenir la aparición de la placa bacteriana y también de la caries son los factores que las ocasionan. Así que en este artículo nos vamos a centrar en mostrarte cuáles son los principales causantes de la placa bacteriana y cómo combatirla con sencillos pasos rutinarios:
La superficie de los dientes y su localización
La alineación bucodental influye notoriamente en la mayor o menor retención de placa dental. Por lo tanto, una persona con una correcta alineación dental tendrá una menor retención de placa que una persona con un apiñamiento de los dientes.
De todos modos, y en ambos casos, el empleo diario de hilo dental es el mejor aliado para eliminar todas las bacterias y realizar una limpieza interdental completa y efectiva.
Abusar del azúcar, los alimentos ricos en ácidos y los carbohidratos
Las bacterias ya presentes en nuestra boca convierten los carbohidratos en ácidos que desmineralizan el esmalte y dentina, por lo tanto una dieta donde se abuse de estos alimentos influirá notoriamente en la formación de caries.
Esto no quiere decir que los elimines de tu dieta ya que sus nutrientes son muy necesarios para la salud del organismo, pero sí que es necesario prestar más atención a la limpieza dental tras su consumo.
Falta de saliva y flúor
La saliva ayuda a eliminar las bacterias causantes de las caries, pero algunos hábitos como la ingesta de alcohol o el tabaco promueven la pérdida de flujo salival y por ende fomentan la aparición de caries y la acumulación de placa bacteriana.
Por otra parte, la falta de flúor debilita el esmalte y también aumenta las probabilidades de la aparición de caries. Para mejorar esta situación, los alimentos ricos en flúor y los productos dentales ricos en este componente son claves para suplir estas carencias, como con el uso del dentífrico Yotuel Farma B5.
Falta de higiene bucodental o higiene oral deficiente
Algunos de los factores de más riesgo reside en los hábitos higiene, como no cepillarse los dientes a diario, prescindir del uso de hilo dental, no usar enjuague con frecuencia o no realizar bien los movimientos del lavado bucal que acaban afectando directamente a la acumulacion de placa, de sarro y la aparición de caries.
Si no tienes claro qué haces mal o cómo puedes mejorar tu higiene dental, lo más conveniente es que visites a un especialista y te asegures que todo está en orden o qué cuidados especiales necesitas para mejorar la salud de tu boca.
Ahora que ya conoces los factores que ocasionan las caries y la placa bacteriana es hora de ponerse manos a la obra y tomar las medidas necesarias. Un buen comienzo es proponerse controlar la alimentación rica en azúcares y ácidos, en especial controlando el consumo de alcohol.
Por supuesto, eliminar el tabaco será la mejor decisión para tu salud en general y para frenar la aparición de manchas causadas por la nicotina.
Mantén una higiene dental completa con un buen cepillado, un dentífrico de calidad, hilo dental y enjuague bucal. Y no olvides acudir a tu dentista al menos una vez al año para una revisión y comprobar que con los cuidados diarios se obtienen grandes resultados.